Se inaugura el cuarto tanatorio, en San Miguel de Salinas.

De esta forma, Rocamer Seguros pasó a controlar algo más del 11% de esta compañía de seguros. Este cambio supuso el mayor punto de inflexión en la historia de esta empresa, después de traspasar toda su cartera de asegurados a esta compañía Rocamer contaba con los ingresos que provenían de la comisión que le correspondía por su cartera de seguros y a su vez, era propietaria de un 11% de los beneficios que generaba la compañía de seguros.

Se inaugura el segundo tanatorio, en San Pedro del Pinatar.

Por otro lado, ahora es la empresa de la que se encarga de los siniestros, altas, bajas, modificaciones, etc. Pudiendo de esta manera mejorar el servicio y la atención al cliente y abrir una oficina dedicada a estos menesteres. Esta colaboración duró más de 30 años, en los que Rocamer experimentó un importante crecimiento en su cartera de clientes, llegando a tener una cartera de más de dos mil setecientas pólizas.

No obstante, en 1965 fallece Rosendo Mercader padre, por lo que Rosendo Mercader hijo, se convierte, por primera vez, en la cabeza de lo que será en un futuro Rocamer Seguros. Tras la muerte de su padre, renuncia a los trabajos extra que hacía para dedicarse por completo a la comercialización del seguro de decesos.

Durante los primeros catorce años como cobradores de Ocaso Seguros Rosendo padre e hijo realizaron un buen trabajo, multiplicando por dos la cartera de seguros que cobraban en la zona gracias a su buena reputación en las localidades antes mencionadas y sobre todo gracias su cualidad de vendedores incansables.

En el año 1950 Rosendo Mercader empezó a trabajar para Ocaso Seguros, compañía que comercializaba el seguro de decesos entonces en la zona y que contaba con una cartera de alrededor de trescientas pólizas, como cobrador en la zona que comprendía desde Sucina hasta San Pedro del Pinatar junto a su hijo mayor, Rosendo Mercader Torres, que por aquel entonces tenía diez años de edad.